domingo, 11 de septiembre de 2016

VIAJE A NUEVA YORK Y WASHINGTON DEL 23-05-2016 AL 30-05-2016

PRIMER DÍA: VUELO MÁLAGA - PARÍS - NUEVA YORK




Antes de hacer esta entrada del blog quisiera dar unos consejos prácticos para aquellos que tienen intención de visitar Nueva York:

Es conveniente que saquéis el vuelo con tiempo de antelación, os aconsejo Skyscanner, tiene la opción de revisar si suben o bajan las tarifas; cuando tengáis los billetes es aconsejable contratar, en ese momento, un buen seguro de viaje. 

Tenéis que sacar un visado o la ESTA, se hace a través de  Internet, la pagina oficial sale 14 dólares, pero ojo no hacerlo en las muchas webs que hay, os pedirán más de 50 dolares. En cuestión de 24 horas tenéis la autorización y tiene una validez de dos años.

Lo mejor para ir desde el aeropuerto al hotel es un taxi y si lo campartes entre tres personas te sale unos 15-17 dolares por persona (con propina incluida).
Si vais por un semana os recomiendo sacar la metrocard para moveros en metro por Manhattan, os dejo el enlace, el de una semana sale 32 dolares.
Otra buena elección es sacar la City Pass, tienes para 6 atracciones (Top of the Rocks, Empire State, Museo de Historia Natural, Museo Metropolitano, Crucero Circle Line y Museo del 11S) y sale 116 dolares. http://es.citypass.com/new-york


Y por último una forma atractiva que te enseñen la ciudad son los tours a pie gratis de Nueva York, al final del tour se le da una propina.
 
Vistas las recomendaciones comentar que este viaje lo teníamos programado con el grupo de amigos viajeros que otras veces hemos compartido experiencias juntos; salimos desde Málaga con parada en París. En París tuvimos más de tres horas de retraso. La llegada a Nueva York, como era de esperar, pasar los tramites de aduana y coger un taxi hasta el hotel, se te hace un poco pesada por las horas de vuelo.
Y por fin llegamos a nuestro hotel el West Western que se encuentra ubicado nada más entrar en Queens por la línea F de metro desde Manhattan, recomendable a todo el que viaje a Nueva York por su ubicación, relación precio calidad, por tener una parada de metro muy cerca, por tener hipermercado, tiendas y resturantes cerca y por los servicios del hotel.
Dimos un paseo y cenamos en un restaurante.


Tengo que apuntar que nos dio tiempo de despertar a los gallegos antes de irnos a la cama.

SEGUNDO DÍA: NUEVA YORK

Desde España habíamos reservado en la web freetoursbyfoot el primero de los tours a pie por Nueva York, el de hoy era el de Midtown Manhattan, normalmente duran unas tres horas y te dan un recorrido por la zona elegida con un guía en español, funcionan muy bien, recomendable cualquiera de ello, son gratis y al final se le da una propina al guía.
Empezamos nuestro tour en el parque Bryant que era nuestro punto de encuentro.  
El parque Bryant con una superficie de casi 4 hectáreas, está situado en un sitio privilegiado, en la calle 42th entre la Quinta y la Sexta avenida, a dos pasos de Times Square, Grand Central Terminal, el edificio Chrysler o el Empire State.
 


El parque fue inaugurado en 1847 con el nombre de Reservoir Park, y no fue hasta 1884 cuando cambió su nombre por el actual. En sus inicios, Bryant Park estaba situado justo al lado del principal depósito de agua de Nueva York, que fue derribado en 1890 y sustituido en 1911 por la New York Public Library, una preciosa biblioteca que merece la pena una visita pues es una de las mayores bibliotecas públicas de Estados Unidos, con más de 53 millones de volúmenes.





En la década de 1980, un grupo de prominentes neoyorquinos, incluidos los miembros de la familia Rockefeller, se proponen restaurar el parque y en 1992, tras cuatro años de trabajos, se inaugura el nuevo parque de Bryant Park tras la restauración e inmediatamente es recuperado por los neoyorquinos y considerado por muchos como uno de sus rincones favoritos de la ciudad, siendo considerado uno de los principales ejemplos del renacimiento de Nueva York en la década de 1990.

Una de las peculiaridades de Bryant Park es que encuentras dispersas alrededor del parque multitud de mesas y sillas, que son usadas por los auténticos neoyorquinos para comer o descansar y charlar con los amigos. 
Le dimos la vuelta al edificio y nos ubicamos en la fachada principal de la Biblioteca Pública de Nueva York.




La New York Public Library es una institución privada creada el 23 de Mayo de 1895 por la The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundations, formada por las importantes bibliotecas privadas Astor y Lenox, que en ese momento estaban pasando por dificultades económicas, con los fondos que había legado tras su muerte para tal fin el gobernador de Nueva York y candidato a la presidencia Samuel Jones Tilden.



El bello edificio neoclásico, conocido ahora como Stephen A. Schwarzman Building, fue diseñado por Carrère & Hastings e inaugurado el 23 de Mayo de 1911. Cuenta con tres plantas en las que se encuentran 20 salas de lectura, exposiciones e informática. La escalera de entrada es de mármol y está decorada con dos leones del escultor Edward C. Potter y dos fuentes.

 
Continuamos por la 42nd St y ya se divisa el Empire State y la Grand Central Terminal.

Inaugurada en febrero de 1913 y reformada en 1998, Grand Central Terminal es una de las joyas arquitectónicas de Nueva York. Es un lugar que ha conseguido sobrevivir conservando su estilo durante más de un siglo. 

La estación actual fue construida sobre la antigua Grand Central Station, inaugurada en 1871 y con un nombre que aún muchos utilizan para referirse a la estación actual.

La construcción de Grand Central Terminal vino motivada por la necesidad de soterrar las vías y jubilar los trenes a vapor. Desde sus primeros bocetos, las obras tardaron 10 años en completarse.


La parte más llamativa de la estación es sin duda su hall, Vanderbilt Hall es una sala de espera de más de 1.100 metros cuadrados. Lo más sorprendente de la sala, además de su tamaño, son sus techos y la decoración en general.
Recorrimos las tiendas de la estación y nos adentramos en el vestíbulo del edificio Chrysler y desde allí nos dirigimos al hall del Waldorf Astoria Hotel. 
Al salir por la East 50th St. llegamos a la Catedral de San Patricio.


La Catedral de San Patricio de Nueva York es la catedral católica con estilo neogótico más grande de América del Norte. Está dedicada al Patrón de Irlanda. A pesar de que las obras de construcción de la catedral comenzaron en el año 1858, el trabajo se detuvo durante la Guerra Civil Norteamericana y el edificio no se vio finalizado hasta 1879.
Continuamos nuestro tour a pie hasta el Rockefeller Centre y terminamos en los alrededores de Times Square.


La verdad es que el tour se hace ameno pero no recomendamos de hacer mas de uno al día.
Por la tarde nuestro amigo Lois cogió una de las seis atracciones que habíamos cogido con la City Pass que contratamos a través de internet. Muy acertadamente cogió una hora en la que disfrutamos unas vistas inmejorables del atardecer y anochecer desde Top of the Rock.


El Observatorio del Centro Rockefeller fue diseñado originalmente para evocar las cubiertas superiores de un gran trasatlántico de 1930. Históricamente, la planta 70 fue decorada con sillas de cubierta, elementos de cuello de cisne, y grandes respiraderos con la intención de simular las chimeneas de la cubierta de un barco. La restauración del siglo XXI incluye piedra caliza aserrada y paneles de flor de lis de aluminio fundido, además de otros elementos artísticos y arquitectónicos. Tishman Speyer Properties contrató a la firma de arquitectos Gabellini Associates LLP para lograr el diseño y rejuvenecimiento del observatorio, asegurando que la integridad histórica del lugar permaneciera. La visión de Gabellini incluye la mezcla de formas contemporáneas con referencias a la tradición Art Deco del edificio de 1930.


El Mirador Top of the Rock Situado en el piso 70 del rascacielos General Electric, es una buena alternativa al del Empire State. Aunque su altura es algo menor, las vistas de Central Park y del propio Empire State compensan la diferencia.

Desde el piso 70, al que se puede acceder por escaleras y ascensor, corona el edificio, permitiendo a los visitantes experimentar una vista panorámica de Nueva York de 360 grados. Con tan sólo 6 metros de anchura y casi 60 de longitud, la parte más elevada proporciona una posición estratégica, inigualable en toda Nueva York.



Después de disfrutar de las vistas extraordinarias nos dimos una paseo por la zona de Times Square y volvimos al hotel cansado.

TERCER DÍA: NUEVA YORK

Hoy teníamos en mente hacer el crucero gratis hasta Staten Island, que sale desde la parada de metro Whitehall St South Ferry,  en la parte más al sur de Manhattan, os aconsejo bajaros la app del mapa del metro de Nueva York, con el que no tendréis dudas sobre líneas, uptown o downtown y os sabréis orientar.



El trayecto dura una media hora ida y otra media hora de vuelta, las vistas de la Estatua de la Libertad o de Manhattan son excelentes.





 
Terminado el crucero cogimos un metro con la intención de acercarnos a nuestro punto de encuentro del tour a pie de la tarde que era el Greewich Village y el High Line, por lo que armorzamos en un restaurante mexicano cercano.

Greenwich Village se halla entre los barrios residenciales más caros y deseados. Su historia, sin embargo, no concuerda con su lujoso estatus actual. 


“The Village”, con sus calles de apacible sombra, en donde se alinean encantadoras casas de ladrillos y piedra rojiza, fue una vez la incubadora de movimientos sociales, artísticos y políticos que han ayudado a moldear la historia de los Estados Unidos.



Desde los "Beats" al movimiento "Folk", pasando por los derechos de los trabajadores a los derechos de los homosexuales, “The Village” ha sido a menudo el centro de los movimientos sociales de Nueva York y de la Nacion Americana. 



También ha sido referencia de algunas series de televisión como Friends.



El área que circunda al High Line Park fue un distrito comercial vital para la ciudad de Nueva York, suministrando frutas frescas, quesos franceses y caviar ruso así como también carne fresca a los mercados de la ciudad. 



La actividad y el bullicio de las calles llevó a la ciudad a elevar los trenes que llevaban suministros a los edificios comerciales. El uso de camiones y las carreteras interestatales hicieron que las vías del ferrocarril elevado quedaran sin uso, convirtiéndose eventualmente en ruinas. Luego fueron rescatadas y transformadas en un parque. 




Después de más de tres horas de tour llegamos al Chelsey Market donde descansamos. 
La tarde noche la provechamos para subir al Empire State.



El edificio se construyó en tiempo record, tan sólo pasaron 410 días desde el inicio de su construcción hasta su inauguración. En la construcción, en plena crisis del 29, trabajaron más de 3000 obreros que hicieron posible que se construyeran 4 plantas y media por semana.



El Empire State Building ha sido el edificio más alto del mundo desde 1931 hasta 1972. Hoy en día, tras la caída de las Torres Gemelas, es el edificio más alto de Nueva York y lo seguirá siendo hasta la finalización de la futura Torre de la Libertad. El Empire State tiene 102 plantas y una altura de 381 metros (443 metros si contamos su antena). 

En el Empire State existen dos miradores, uno en la planta 86 (a 320 metros de altura) y otro en la 102, subir al segundo lleva un suplemento de unos 15$.



Cada año visitan el edificio casi 4 millones de turistas y, desde que se construyó, ha sido visitado por más de 100 millones. El horario de visitas comienza a las 8:00 de la mañana y el último ascensor que sube por la noche es a las 1:15. 


Las vistas desde el mirador son impresionantes y si tenéis la posibilidad de subir a una hora en que os coja el atardecer y el anochecer podréis sacar unas fotos espectaculares.
 

Al terminar la visita cogimos el metro de vuelta al hotel y a disfrutar de la compañia del grupo tomando unas cervezas y unas copas en el hotel.

CUARTO DÍA: NUEVA YORK


El teleférico de Roosevelt Island, en medio del East River, entre Manhattan y Queens, es un paseo divertidísimo y que solo cuesta un ticket de metro.


Es lo más cercano a sentirse Superman sobrevolando edificios, autopistas y el mismo East River junto al puente de Queensboro. Las fotos son espectaculares, convirtiendo al tram de Rossevelt Island en uno de los mejores miradores de Nueva York.



Muchos se preguntarán qué hay en Roosevelt Island lo suficientemente interesante para viajar a ella.

La respuesta es sencilla: no es el destino a esta pequeña isla residencial, sino el viaje en sí. Esos 4 minutos sobrevolando Nueva York son inolvidables.



Este medio de transporte, inaugurado en 1976, además de ser una sorpresa para los turistas, es realmente útil para los habitantes de la isla, sobre todo en las horas puntas.



Nuestra próxima actividad era un crucero circular alrededor de la isla de Manhattan, por lo que nos dirigimos al muelle 83 (pier 83), desde donde salíamos.
Acomodados en el barco las vistas que se tienen de la isla de Manhattan son estupendas.


En una orilla está Manhattan y en la otra tenemos el estado de New Jersey.
 

Desde el crucero se puede apreciar los grandes rascacielos de Manhattan dándole prácticamente la vuelta a la isla.
 

En el recorrido pasamos muy cerca de la Estatua de la Libertad.



Este monumento de 46 metros de altura (93 si contamos la base) se encuentra situada en Liberty Island (la isla de la libertad), y para visitarla es necesario ir en Ferry. El muelle se encuentra en Battery Park, al sur de Manhattan.

La Estatua de la Libertad se inauguró en octubre de 1886 y fue un regalo de los franceses para conmemorar los 100 años de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. En 1984 fue declarada Patrimonio de la Humanidad.


El día, al igual que todos los días de nuestra estancia en Nueva York, fue estupendo por lo que pudimos disfrutar del paseo en la cubierta del barco.  


En esta toma teníamos otra perpectiva de la isla sobresaliendo el edificio al 11S.


Poco a poco nos acercamos al Puente de Brooklyn. Impresiona pasar por debajo del mismo.
Al finalizar su construcción en 1883, el puente se convirtió en el puente colgante más largo del mundo, con una distancia entre pilares de casi 500 metros. La construcción duró 13 años y durante ella murieron 27 personas. La longitud total del puente es de 1825 metros.


Al poco tiempo de su inauguración murieron 12 personas aplastadas por una estampida humana ante los rumores de que el puente se derrumbaba. Se construyó para evitar los problemas que ocasionaba cruzar en barco cuando el río estaba congelado. En esa época, Brooklyn y Manhattan aún eran ciudades independientes.  


El trayecto en barco nos dió una hora y media de descanso, que disfrutamos sacando fotos y mirando el paisaje.


Terminado el recorrido cogimos un metro y nos fuimos a la zona de Wall Street en donde unos iban a continuar con otro tour a pie y Ángel, Emilia y nosotros nos lo tomaríamos de descanso. 

El punto de encuentro era el Federall Hall y desde allí nos dividimos y cogimos un metro a Chinatown y Little Italy en donde estuvimos parte de la tarde, recorrimos el entramado de calles, hicimos algunas compras y tomamos un refrigerio, para volver a la zona cero.

El edificio que más nos impacta es el nuevo One World Trade Center (The Freedom Tower), siendo el edificio más alto hoy en día de NY.
 

En donde estaban las dos torres gemelas hay dos grandes piscinas, las Piscinas de las Ausencias, lo más impactante de este monumento es que desde cualquier ángulo es imposible ver los cuatro lados de la piscina y en el centro hay un gran agujero en donde cae toda el agua.
 

Alrededor de las dos piscinas están grabado los nombres de todos los que fallecieron en los atentados del 11S de 2001. Algunos tienen una rosa blanca conmemorando que ese día cumplía año. El nuevo World Trade Centre consta de siete edificios de los que quedan por construir el 5 y el 6. 
Hay que reseñar que el Nuevo Centro de Transporte diseñado por Santiago Calatrava, ha tenido muchos problemas en su diseño y el coste final ha superado a los demás edificios y sigue teniendo problemas.

Por la tarde noche hicimos el tour a pie del Memorial del 11S y el Puente de Broklyn nocturno, muy bonito, pero cuando llevas todo el día caminando, el andar un solo kilómetro resulta todo un calvario.

 
QUINTO DÍA: NUEVA YORK

Hoy nuestra visita de las primeras horas de la mañana es recorrer el pulmón de Manhattan, Central Park.

Central Park es el parque urbano más grande de Nueva York y uno de los más grandes el mundo. Mide más de 4 kilómetros de largo y 800 metros de ancho. En las 340 hectáreas que ocupa Central Park encontraréis praderas, lagos artificiales, cascadas y zonas que parecen un auténtico bosque. 


Dentro del propio parque también se encuentra el Zoo de Central Park y otras atracciones. Además de ser el principal pulmón de Manhattan, este parque es uno de los lugares preferidos por los neoyorquinos para pasear, tomar el sol o hacer deporte. Como curiosidad, es sorprendente ver a mucha gente corriendo empujando los carritos de bebé.


Los paseos por este inmenso parque se hacen muy agradable y si hace calor al haber tantos árboles hace que cruzarlo se haga más llevadero. 



La fuente más emblemática quizás sea la Fuente Bethesda, tantas veces filmada y grabada en películas y series.


Alrededor de ella siempre encontrarás músicos callejero amenizando el paseo.


También podemos encontrar una zona de barcas en donde darnos un paseo.



En la zona este de Central Park tenemos uno de los museos más importante de NY, el Museo Metropolitano.
El museo se inauguró en febrero de 1872 cuando Robert Lee Jenkins donó su colección privada. Desde entonces ha ido incrementando su colección hasta los más de dos millones de objetos.


Los objetos más importantes del Museo Metropolitano son sus tesoros de las culturas clásicas y las pinturas de artistas de la talla de Monet, Cézanne o Rembrandt.
Entre las exhibiciones menos habituales se encuentra la zona egipcia, donde se expone el Templo de Dendur magníficamente reconstruido. Este templo fue un regalo de Egipto por la ayuda en la salvación de Abu Simbel. 

Intentar abarcar todo lo expuesto en este museo durante un día es imposible, por lo que hay que priorizar según gustos, y eso es lo que hicimos los miembros del grupo.
Por la tarde nos dedicamos a las compras y visitamos el Century 21, hay varios en NY, siendo el más grande el que está en Downtown: 22 Cortlandt Street.
En Century 21, encontrarás todo tipo de ropa y complementos: pantalones, vestidos, faldas, abrigos, sweaters, ropa interior, calzados, gafas de sol… para mujeres, hombres y niños.

Ahora el buen plan es que en Century 21, toda la ropa es de marcas muy famosas tales como Calvin Klein, Vera Wang, Ralph Lauren, Guess, Levi’s… con precios muy económicos.

SEXTO DÍA: WASHINGTON

Hoy teníamos decidido ir a Washington por lo que Lois acertadamente hizo la reserva con la siguiente compañia
http://www.interviajesny.com/. Salimos muy temprano de Nueva York en autobús y recorrimos varios estados hasta llegar a Washington alrededor de las 10 de la mañana. En nuestra entrada a la capital pasamos por diferentes edificios como el Monumento a Tomas Jefferson. 




                                     Así como el Pentágono




Pero nuestra primera parada iba a ser en el Cementerio Nacional de Arlington.

En pocos sitios puedes percibir una impresión tan fuerte, serena y silenciosa de las consecuencias de la guerra como en el Cementerio Nacional de Arlington, en Washington, DC. En silencio y con la naturaleza como protagonista, miles de tumbas blancas forman hileras interminables que se pierden a la vista.



Y es que los números de este cementerio asustan, desde mayo de 1864 se realiza una media de 27 funerales cada día de trabajo. Y, aunque todos no han caído en acción, aquí se encuentran enterrados miles de fallecidos en los conflictos en los que ha participado Estados Unidos. Lugares como Corea, Vietnam, Europa, Irak y Afganistán…

Y encontramos tumbas como la de Robert Kenedy y algunos de sus familiares.

El día que estuvimos en el cementerio era el Memorial Day o Día de los Caidos por lo que coincidimos con una gran cantidad de gente. 

Desde allí nos desplazamos a el Memorial de Guerra del Cuerpo de Marines de Estados Unidos  también llamado Memorial de Iwo Jima es una estatua  conmemorativa militar situada a las afueras del Cementerio Nacional de Arlington. La estatua está dedicada a todos los miembros del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos que murieron por la defensa de su país desde 1775. El diseño de la escultura está basado en la icónica fotografía alzando la bandera en Iwo Jima, tomada durante la Batalla de Iwo Jima por el fotógrafo de Associated Press Joe Rosenthal.

Como era un día tan señalado había en Washington alrededor de 300.000 moteros, venidos de todos los estados y nos encontramos con veteranos de varias guerras.


             
                 Desde aquí visitamos el Memorial Abrahan Lincoln.  

 
El Monumento a Lincoln situado en uno de los extremos horizontales del National Mall, es un monumento conmemorativo creado para honrar la memoria del presidente Abraham Lincoln. El edificio tiene forma de templo griego dórico, y tiene una gran escultura de Abraham Lincoln sentado e inscripciones de dos conocidos discursos de Lincoln.



La parte principal del monumento es la escultura de Lincoln sentado hecha por Daniel Chester French. French estudió muchas de las fotos que Mathew Brady hizo a Lincoln, y mostró al presidente de forma pensativa, mirando al este hacia la Piscina Reflectante y al Monumento a Washington.






 
Enfrente del monumento de Lincoln tenemos la piscina reflectante con una profundidad de 75 cms y con el Obelisco a George Washington al fondo.




Como era el fin de semana de la Memoria Nacional recorrimos los diferentes monumentos a las diferentes guerras en la que han estado el ejercito norteamericano como el Memorial a la Guerra de Vietnam.


          
                           Memorial a la Guerra de Korea
 






Desde aquí y después de almorzar nos dirigimos a la Casa Blanca.



La Casa Blanca se basó en el proyecto de la Villa Rotonda de Palladio. Es de estilo renacentista neogriego o neoclásico en América, que fue ideado por George Washington y construido en 1790. James Hoban es el arquitecto irlandés que diseñó la mansión presidencial. El presidente Washington, junto con el diseñador de la ciudad, Pierre Charles L´Enfant, escogió el sitio donde se construiría. Mediante un concurso se eligió al arquitecto, nativo de Dublín, que ganó la medalla de oro por la presentación del diseño que hoy conocemos.




Como todo está relativamente cerca nos acercamos al Capitolio.
El edificio fue diseñado inicialmente por William Thornton y posteriormente modificado por Benjamin Henry Latrobe y Charles Bulfinch. Thomas U. Walter y August Schoenborn diseñaron la cúpula actual y el ala del Senado; tiene el Capitolio una gran cúpula en el centro y dos edificios anexos a cada lado. El ala norte corresponde al Senado y el ala sur a la cámara de Representantes. En los pisos de arriba hay galerías para que el público pueda observar las sesiones en determinadas ocasiones. Es un ejemplo del Neoclasicismo arquitectónico estadounidense.



De vuelta a Nueva York y después de varias horas de autobus paramos para sacar unas vistas nocturnas de Manhattan.



SEPTIMO DÍA: NUEVA YORK


Este día lo aprovechamos para visitar el Museo de Historia Natural.


El Museo Americano de Historia Natural es uno de los mejores museos del mundo de su especie. Situado en Central Park West, muy cerca del edificio Dakota o Strawberry Fields en Central Park, contiene una impresionante colección de fósiles de dinosaurios y de dioramas representando los principales hábitats del mundo. En su colección dispone de más de 32 millones de especies catalogadas.



La mayoría de la colección de fósiles de mamíferos y dinosaurios del museo se encuentra oculta por motivos de preservación y no se permite su visita. A pesar de eso, la exhibición de fósiles que ofrece este museo es probablemente una de sus secciones más espectaculares y alberga la mayor colección de fósiles de mamíferos y dinosaurios en el mundo. Situada mayoritariamente en la cuarta planta del edificio principal del museo, en ella puedes admirar ejemplares de Tyrannosaurus Rex, Stegosaurus, Triceratops, Brontosaurus,…


  

Cuando haces un recorrido por este museo te sientes como un niño y disfrutas de cada estancia, de cada sala, de las proyecciones, de las imágenes y de todo lo que rodea a este gran museo.

Por la tarde nos fuimos al sur de Manhattan con la intención de hacer las últimas compras antes de irnos y visitamos el Century21.



OCTAVO DÍA: NUEVA YORK - MÁLAGA

Este último día lo dedicamos a pasear sin entrar en ningún museo y a disfrutar de esta gran ciudad que no te deja indiferente o te gusta mucho o no la ves tan atractiva como se la pinta, pero que bien merece una visita a lo largo de tu vida. Os dejo las últimas fotos.







 


A medio día nos despedimos de Lois y Merce ya que ellos cogían el vuelo unas horas antes y nosotros paseamos unas horas más por esta gran manzana.

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