miércoles, 8 de octubre de 2014

VIAJE A SICILIA: PALERMO, MOREALE, CEFALU, CACCAMO, AGRIGENTO,VILLA ROMANA DEL CASALE, CATANIA, TAORMINA, SIRACUSA, NOTO, ENNA DEL 24-09-2014 AL 01-10-2014

PRIMER DÍA: SEVILLA - PALERMO 24-09-2014

Cogimos un vuelo directo de Sevilla a Palermo, llegamos a Palermo a las 16:30 hora, nos dirigimos al rental car del aeropuerto y cogimos nuestro coche que ya habíamos alquilado desde España. Os aconsejo si vais a conducir en el extranjero contratarlo por una web en España, para mí una de las mejores es Rentalcar, ya que te da la opción de alquilarlo y pagar poco más por asegurar la franquicia por lo que tenéis asegurado cualquier golpe, además si lo pagáis totalmente y con tiempo puedes anular la reserva hasta 48 horas antes sin penalización.
Desde el aeropuerto nos dirigmos a nuestro hotel, los sicilianos y en particular en Palermo conducen como le dan la gana, no respetan cruces, se meten en un semáforo en rojo si ven que no hay nadie, aparcan donde quieren y hay un caos circulatorio por toda la ciudad. De manera que si vais a conducir allí ir con precaución y no tendréis problemas. Como se nos hizo de noche dimos una vuelta por el centro y cenamos en la zona de la Vucciria, muy animada de noche y donde los precios son baratos.

SEGUNDO DÍA: PALERMO - MONREALE - CEFALU - CACCAMO - PALERMO 25-09-2014

Nos levantamos tempranos y nos dirigimos a Monreale a 8 kms de Palermo para visitar su catedral.
En el extraradio de Palermo y sobre el denominado Mons Regalis que fue una finca de caza de los reyes normandos, hallamos la Catedral de Monreale. Bajo la sugerente excusa de que un sueño-visión en el cual encontraba un tesoro oculto por su padre, el rey normando Guillermo II llevo a cabo la construcción de una de las catedrales más bellas de Europa.




La consecución de una obra fue sumamente veloz ya que en diez años las obras fueron acabadas, constituyendo un misterio su financiación. Sea como fuese la catedral de Monreale se convirtió en el edificio nomando más importante de Europa, al tiempo que significó una simbiosis de la aplicación de las corrientes artísticas árabes y europeas conjuntando los mosaicos medievales más grandiosos de toda la Edad Media.Los mosaicos del interior de la catedral de Monreale necesitaron 2.200 Kg de oro y cubren casi 6.000 metros cuadrados de superficie. No fueron finalizados  hasta 1182 y participaron artistas griegos, bizantinos sicilianos y probablemente artistas venecianos enviados por el Papa para los mosaicos posteriores de la nave y los muros.



Después de esta hermosa visita y de dar un paseo por Monreale nos dirigimos por autopista a Cefalu un pequeño pueblo de costa a 67 kms de Palermo.
Cefalu es pese a su tamaño uno de los puntos más visitados por los turistas y viajeros que vienen de vacaciones a Sicilia. Su paisaje de pequeño puerto pesquero sobre el apacible tirreno es a menudo campamento para las rutas por la isla, y sus largas playas de arena dorada que se extienden hacia las bahías de Aranciotto y de Settefrati, con su siete farallones - que según la leyenda local son los cuerpos petrificados de siete hermanos que acudieron inútilmente para auxiliar a una bellisima mujer- son muy estimadas por nativos y foraneos.


El pasear por este pequeño pueblo es una gozada ya que tiene unas callejuelas pequeñas llenas de interesantes tiendas.


El Corso Ruggero es la calle principal del casco viejo, marcaba los límites de la ciudad durante la Edad Media. Hoy se alinean iglesias barrocas y palacios nobles a ambos lados de la calle. Aquí se encuentran las tiendas más elegantes de Cefalu.
En el puerto viejo se puede disfrutar de las mejores vistas del núcleo antiguo. Ahí también se halla la Porta de Pescara, una de las cuatro puertas de acceso a la ciudad en en el XVII.
En la piazza del Duomo se encuentran el antiguo Monasterio de Santa Caterina, actual ayuntamiento, y la fachada del Palacio Episcopal así como el palacio Piraino.


La Catedral Normanda es el centro neurálgico de Cefalu, bajo la sombra de la Roca, gran roca de piedra, con forma de cabeza (Cephaloedium), que da nombre a la ciudad, y sobre cuyas laderas se encuentra el Templo de Diana.



 Interesante ver el lavadero público medieval.

Como nos habíamos llevado toda la mañana recorriendo Cefalu decidimos comer en la zona de la playa y como es normal degustamos pasta, tenemos que decir que la forma de hacerla y el sabor es diferente a la que solemos hacer en España, con una textura y sabor extraordinario en todos los sitios.
De vuelta para Palermo nos desviamos al pequeño pueblo de Caccamo para visitar su castillo, os tengo que comentar que según el guia del castillo esta pequeña ciudad tiene alrededor de 33 iglesias. Cuando llegamos nos metimos por unas calles estrechisimas y lo pasamos mal para sacar el coche hasta que aparcamos cerca del castillo.
A diez kilómetros Sicilia adentro, desde la autostrada que conecta Palermo y Cefalu a la altura de Termini Imerese, una carretera que asciende a 521 nos lleva a Caccamo.
Su espectacular castillo normando sobre el promontorio de la ciudad tiene su origen en el siglo XI. Ampliado y reforzado en el XIII con una muralla maciza almenada, ha sido recientemente restaurado y goza de un estado magnífico, siendo probablemente uno de los castillos mejor conservados de toda Sicilia. Siglos antes tanto bizantinos, como árabes (como el famoso geógrafo Al Idrisi) referencian el centro fortificado, y con el paso de los sarracenos a los normandos, Caccamo se fortifica, convirtiéndose en refugio de los barones normandos.




El castillo alberga un salón de armas, con estandartes de las diferentes familias de nobles que lo gestionaron, además de una pintoresca colección de minerales.
Desde aquí cogimos la autoestrada y nos pusimos en Palermo, esta ciudad tiene varias avenidas que la cruzan y un sin fin de callejuelas en donde perderte, bastante sucia, con casas muy antiguas pero con un encanto propio.
Las dimensiones de la periferia de Palermo, hacen de esta metrópolis siciliana, la ciudad más grande de Sicilia (más de 800.000 h.), y unas de las más pobladas y ricas culturalmente del Mediterraneo Antiguo.
Siendo una ciudad tan abigarrada, Palermo tiene un trazado poco regular, con calles estrechas, incluso las relativamente importantes, con distancias asumibles a menos que pretendamos cubrir en un día lo que bien necesita un mes. Si a esto unimos los asimétricos horarios de algunos de sus principales monumentos, cabe la advertencia de planear visitar Palermo zona a zona.
Empezamos por la Catedral El edificio catedralicio, alterado continuamente no ha perdido sin embargo su majestuosidad. Fue basílica paleocristiana, mezquita árabe, y templo cristiano para los normandos. Unida por dos arcos a la torre del campanario, ofrece una preciosa foto panorámica.



 Cogimos la calle Vitorio Emanuelle y llegamos a Cuatro Canti donde hay cuatro fuentes.



Por la noche es imprescindible acercarse a la Plaza Pretoria, custodiada por el Palacio Senatorio, actual ayuntamiento y por la suntuosa Iglesia de Santa Caterina. En el centro de la plaza los jóvenes de Palermo se congregan alrededor de la fuente Pretoria mientras los turistas se fotografían sin parar. Esta fuente también llamada de la Vergüenza porque las esculturas estaban al desnudo.


A la salida de la plaza Pretoria llegamos a la Plaza Bellini circundada por el Antiguo Teatro y hoy pizzeria, y por la preciosa iglesia normanda La Martorana, además de la Iglesia de San Cataldo.



Como ya estaba anocheciendo buscamos una tratoría para cenar, nos comentaron que la diferencia entre tratoría y restaurante es el precio.

TERCER DÍA: PALERMO - AGRIGENTO 26-09-2014

Hoy nos dirigimos hasta Agrigento donde nos quedaríamos un día entero a 128 km de Palermo, con una carrtera que estan renovando por lo que se hace pesada la conducción. Llegamos temprano y nos dirigimos directamente al Valle de los Templos. 
Agrigento posee el conjunto de templos griegos mejor conservado del mundo. El valle de los templos de Agrigento, (antigua Akragas) patrimonio de la humanidad fue descrito por Píndaro como “la más hermosa de las ciudades mortales”.
Los templos griegos de Agrigento son todos de estilo dórico y si bien su estado de conservación varía en función de cómo les afectaron terremotos y expolios, merece la pena no perderse nada del itinerario.

 





El Templo de Hércules es el más antiguo de los templos conservados en Agrigento, fechado en el 510 A.C. Restaurado en 1924, se levantan sobre su base 8 de las 38 columnas originales.




La necrópolis.


A través de un camino empedrado seguiremos el recorrido hasta el Templo de la Concordia. Es el templo mejor conservado, con 42 metros de largo por 19,5 de ancho y que fue levantado entre el 450 y el 400 A.C. Denominado así por una inscripción latina encontrada en su entorno, es muy probable que  el templo de la Concordia estuviese dedicado a Castor y Pólux. Consta de 34 columnas, antiguamente recubiertas de estuco blanco y conserva las arcadas abiertas entre las columnas ya que desde el siglo VI fue empleado como basílica cristiana. Posteriormente en 1748 el templo de la Concordia fue restaurado.




El templo de Giunone está en la parte más alta de la antigua ciudad griega, el templo fue construido, alrededor de la mitad del V siglo A.C. Ello es dedicado a la diosa Era Lacinia, Giunone, mujer de Zeus. El templo e esastilo (seis columnas en ancho) y períptero (trece columnas en largo).


Volviendo al camino llegaremos al Templo de Júpiter Olímpico, gigantesco edificio con una planta de 112,5 m de largo por 56 de ancho que nunca fue finalizado y cuyas dimensiones sólo eran superadas por el templo de Artemisa de Éfeso. Además de poseer columnas de 17 metros de altura y 4,2 de diámetro estaba adornado con 38 estatuas de Atlantes de casi 8 m. de altura. Junto al templo podremos observar la reproducción de uno de estos Atlantes cuya pieza original se encuentra en el museo junto a una maqueta del templo original. En realidad el templo sirvió de cantera en el siglo XVIII para la construcción del muelle de Porto Empèdocle.


Después de recorrer el Valle de los Templos alrededor de dos horas y media nos fuimos al centro de Agrigento a nuestro hotel un bed and breakfast muy acogedor, la señora de la casa nos indicó dónde comer, y la verdad fue la mejor comida que hicimos en Sicilia.
Por la tarde después de descansar nos dirigimos al centro de Agrigento, en donde estuvimos hasta la cena os dejo algunas fotos del centro.




CUARTO DÍA: AGRIGENTO - VILLA ROMANA DEL CASALE - CATANIA 27-09-2014

Como nuestro destino era Catania paramos en el camino a unos 97 kms de Agrigento en La Villa Romana del Casale en Piazza Armerina.
La villa de Casale (a pocos kilómetros de Piazza Armerina) fue la lujosa residencia de Maximiano, que gobernó el imperio del 286 al 305 d.c, en un contexto de fragmentación del imperio en dos partes, el imperio de Occidente y el de Oriente.



Hay cierto consenso en que la villa de Casale fue un pabellón de caza, tanto por los motivos de los mosaicos como por su ubicación en una zona boscosa donde abundaban las especies. Además de por su extensión (3500 metros cuadrados) la villa destaca por contar con un pavimento de mosaicos que decoran la mayor parte de las dependencias de la villa.


En total más de 50 salas que en 1997 fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad. El estudio de los motivos ha permitido




La explicación del sorprendente estado de conservación de los mosaicos de la Villa de Casale se debe en parte al cuidado de los dueños posteriores tras la caída del imperio romano y los saqueos de los pueblos “bárbaros”. Por añadidura, un corrimiento de tierra en el siglo XII (1161) cubrió la villa protegiéndola de los elementos naturales.




El lugar quedo prácticamente ignoto hasta 1761, y sólo hasta la década de los 60 del pasado siglo se retomaron con orden las tareas de excavación iniciadas por el gran arqueólogo Paolo Orsi a inicios del siglo XX, que aún siguen sacando a la luz las dependencias de esclavos, y otras zonas de la villa romana que aún se encuentran bajo tierra.El recorrido por las diferentes salas se efectua por unas pasarelas metálicas que nos permiten no erosionar los mosaicos además de permitir visualizarlos con cierta perspectiva para admirar su grandiosidad.



Además son muy característicos los mosaicos denominados Scena Erótica que muestran a dos jóvenes besándose, y la Sala delle Dieci ragazze (Sala de las diez muchachas), donde se representan a mujeres realizando actividades deportivas semejantes al voleibol actual, ataviadas con ropajes que recuerdan mucho a los bikinis actuales. Sin olvidar las salas del Vestibolo del Piccolo Circo y el Cubicolo dei Fanciulli Cacciatori con mosaicos de niños compitiendo en una carrera de carros tirados por pájaros, y las persecuciones de niños con patos y liebres, respectivamente.


Aunque la entrada al recinto cuesta 14 €, después de ver la riqueza de los mosaicos y la forma como están expuestos merece la pena visitar esta villa.
Terminada la visita cogimos el coche y nos dirigimos, esta vez por autoestrada, a Catania a 95 kms de la Villa Romana del Casale. Llegamos al hotel, soltamos las maletas, comimos y nos fuimos al centro de Catania. Nos hicimos con un plano y cada vez que íbamos al centro aparcabamos en la Plaza de la República o los alrededores. Como era tarde recorrimos el centro y llegamos hasta la Plaza del Duomo, donde se encuentra la Catedral.

QUINTO DÍA: CATANIA - TAORMINA - CATANIA 28-09-2014

La idea era subir al monte Etna y posteriormente ir a Taormina, pero como el tiempo no acompañaba declinamos la subida al Etna y nos dirigimos a Taormina a 53 kms de Catania por autoestrada.
Taormina es sin lugar a dudas una de las joyas sicilianas. Bien es cierto que la sobreexplotación turística ha derivado en una aglomeración de curiosos extranjeros que agitan la vida de los 10.000 habitantes de la ciudad.
Emplazada a doscientos metros de altura, sobre el Monte Tauros, una espléndida terraza natural, Taormina, la antigua colonia Tauromerion, fundada por colonos huidos de la saqueada Naxos en el 403 a. C, fue, arrasada por Siracusa, enaltecida por los romanos, y capital de la isla por un periodo breve de la Sicilia bizantina. Desde su toma por los normandos en 1078 hasta el siglo XVIII, no pasó de ser un apacible pueblo de costa. A partir del 1700, escritores alemanes e ingleses como Bartlett y Goethe que emprendían circuitos de inspiración por Europa, pararon por Taormina. Aún así, no sería hasta 1866 cuando el ferrocarril una la ciudad con Messina, facilitando el acceso de turistas del Norte de Europa, algunos tan ilustres como el emperador alemán Guillermo II.
Cuna de los descansos de algunos de los escritores más importantes del siglo XX como Truman Capote, Tenessee Williams, Thomas Mann o Cocteau entre otros, y de artistas como Greta Garbo, Cary Grant, Dalí, Orson Welles o rita Hayworth, Taormina ha dejado de ser un lugar de reflexión para formar parte de uno de los ejes de exaltación turística de Sicilia.
 

Sin embargo, tales son los placeres visuales que nos puede ofrecer la ciudad que es imprescindible visitarla. Cabe destacar sobre manera el Teatro griego cuya importancia se evidencia en el posterior uso que continuaron los romanos. Pero no es la única joya, Taormina no sería nada sin los adornos naturales que engrandecen el teatro; la panorámica de la bahía de Naxos y el Etna al fondo hacen del Teatro de Taormina una de las postales más recurrentes de nuestra visita a Sicilia.
La porta Messina, marca la entrada a la calle principal, el Corso Umberto I, repleto de tiendas de ropa y de recuerdos, tiendas de antigüedades, y balcones vestidos de flores.



Siguiendo por la calle principal llegamos a la Plaza de la Catedral.
 

Debajo de Taormina se halla la isola bella, un islote que en bajamar abre un camino de arena con la playa, y en los alrededores podremos visitar las Gargantas de Alcántara, inaudita formación basáltica en forma de desfiladero.
Para quitarnos del bullicio de esta turística población volvimos a Catanía para pasar todo el día allí, almorzamos en el centro y nos dispusimos a patearnos esta ciudad.
La Catedral de Catania está ubicada en el centro de la ciudad, en la Piazza del Duomo. Destaca como una auténtica joya del barroco italiano, rica de ornamentos y ritmo estético. Está consagrada a la veneración de Santa Agata, la joven virgen que según la tradición cristiana que fue sometida a grandes martirios por el cónsul romano, y sacrificó su vida antes de renunciar a su fe.
En su interior podemos apreciar frescos y pinturas alegóricas, pero quizás lo más significativo es que allí descansan los restos mortales de la Santa y los de otras figuras relevantes, tal como el gran músico catanés Vincenzo Bellini y diferentes miembros de la familia real aragonesa.
Iniciada en el siglo XI (1078-1093) por el rey normando Roger II sobre las bases de unas termas romanas. Del edificio normando sólo se conserva la sólida estructura de los ábsides y el crucero. El aspecto externo es obra de la restauración del arquitecto Vaccarini quién tras el terremoto de 1693 proyecta el conjunto de la Plaza del Duomo, con el Palacio de los Elefantes (actual ayuntamiento), el Duomo de Catania, el palacio del Seminario de los clérigos, y en el centro la fuente del elefante.




Paseando por  los alrededores de la Plaza de la República había un mercado, muy típico en Sicilia encontrarse estos tipos de mercados de fruta y  pescado.



SEXTO DÍA: CATANIA - SIRACUSA - NOTO - CATANIA 29-09-2014

Hoy cogimos hacia el sur de la isla y fuimos hasta Siracusa que está a 67 kms de Catania todo por autoestrada. 
Siracusa cuenta con uno de los patrimonios arquelógicos más ricos de Sicilia,con la península de la Ortigia, nucleo original de población de los corintios que fundaron la ciudad, el parque arqueológico de Neápolis con su anfiteatro romano, el teatro griego, las Latomias o canteras de piedra, la Oreja de Dionisio, y la gruta Dei Cordari, o la de los Capuchinos, donde en época griega los esclavos extraían los bloques de piedra caliza para la construcción de edificios y murallas.
Nosotros nos centramos en la península de Ortigia, empezamos por El Templo de Apolo Edificado en el s. VI a.C. y dedicado a Apolo o a Artemisa, fue transformado a lo largo de los siglos en iglesia bizantina, después en mezquita y luego nuevamente en iglesia, durante el periodo normando. Es el más antiguo templo dórico rodeado de columnas (es decir, períptero) de Sicilia.



Desde aquí continuamos hasta la Plaza del Duomo que se encuentra en la parte más elevada de la península de la Ortigia. Su media elipse contiene los edificios más representativos de Siracusa: Il Duomo, la Iglesia de Santa Lucía alla Badia, el Palacio Senatoriale (ayuntamiento), el Palacio Beneventano del Bosco, el palacio del ex-museo arqueológico, el palacio arzobispal con su biblioteca Algoniana.




Muy interesante en la catedral por fuera son las columnas doricas que se ven en su estructra.

El  Palacio Beneventano del Bosco


Paseamos por la isla de Ortigia y comimos en uno de los restaurantes que dan al mar con unas vistas estupendas.

Desde aquí cogimos para Noto. Noto es la joya del barroco siciliano, y por ende del italiano. El tan acertadamente denominado por Cesare Brandi, “Jardín de Piedra“, lucha fastidioso contra la desidia que ha provocado el poco tacto que han tenido las autoridades para con el fantástico conjunto arquitectónico, declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.
La calle principal de Noto, el corso Vittorio Emanuele III al que se llega nada más cruzar la Puerta Real (al estilo de los arcos del triunfo romanos, y construida para conmemorar la visita de Fernando II en 1838), representa el epicentro del poder eclesiástico con la catedral de S. Nicolò y las iglesias de S. Franceso, S. Chiara, S. Carlo Borromeo y S. Domenico y sus respectivos conventos.




La historia de la Cattedrale de Noto, es la suma de continuos desastres -naturales y humanos- que han causado su ruina en tres ocasiones (1760, 1848 y 1996). En los años 50, el techo de madera fue sustituido por un forjado de hormigón que medía 48 cm. de espesor; lógicamente, al aplicar tanto peso sobre los arcos que sostenían la bóveda (muy debilitada por otros seísmos y por la mala calidad de los materiales empleados en las dos reconstrucciones anteriores), el colapso fue inevitable y la cúpula se derrumbó el 13 de marzo de 1996 arrastrando parte de las capillas laterales y de la nave central.




La exhuberancia del planteamiento barroco que se implementó sobre Noto, se plasmó sobre todo en las plazas, creadas como si fueran grandes escenarios para representar la vida diaria: la Plaza 16 de mayo gira entorno a la escultura de Hércules -de lo poco que se salvó del terremoto-, el Teatro Vittorio Emanuele III y el convento de S. Domenico; y la Plaza del Municipio con el Ayuntamiento -ubicado en el Palazzo Duzecio, en honor al rey que defendió Noto de los griegos en el siglo V a.C.- y la catedral, formando el llamado “area maioris ecclesiae”. Un poco más adelante la iglesia de San Carlo, obra de Gagliardi 1n 1730, y desde cuya torre las vistas de Noto bien merecen subir unas escaleras.




Después de degustarnos con los edificios, las calles, las iglesias, los palacios y las plazas de Noto nos tomamos un capuchino en el centro de la ciudad, y como estaba anocheciendo decidimos volver a Catania cenar y pensar en la jornada de mañana.

SEPTIMO DÍA: CATANIA - ENNA - PALERMO 30-09-2014

Salimos temprano del hotel cogimos la autoestrada y nos esperaban  210 km hasta Palermo, por lo que decidimos parar en Enna a mitad del camino.
Enna, el denominado por los poetas Umbilicus Sicilae conserva intacto el sentimiento religioso transmitido a lo largo de los siglos por las procesiones de Semana Santa. Situada en el centro de Sicilia, su posición a 1000 metros sobre el nivel del mar, permite dominar toda la provincia, e incluso en días despejados los dos extremos de la Sicilia, el Volcan Etna y Erice.
Gracias a su situación privilegiada y a su compleja estructura militar fue uno de los principales puntos de defensa de la Sicilia medieval. De hecho Enna fue sucesivamente asediada y conquistada por bizantinos, árabes, suevos y aragonés.
 Siguiendo por vía Roma se llega a la Catedral de Enna, dedicada a la virgen Maria en 1307 por Leonor, mujer de Federico II de Aragón. Un grave incendio en 1446 destruyó la catedral que tras la restauración sólo conserva el ábside original. La fachada levantada sobre una escalinata se cubre con una verja trabajada con motivos mitológicos. Ya en el interior, impresiona su amplitud y la variedad de estilos, con columnas de roca basáltica que separan las tres naves; un púlpito manierista del siglo XVIII; una verja del harén de un castillo árabe; mármoles policromados, y la Virgen de la Visitación, patrona de Enna, escultura del siglo XV que cada 2 de Julio es sacada en procesión sobre una carroza ricamente adornada denominada “la nave de oro”.





El castillo actual se construyó sobre uno árabe que restauraron los normandos.
Fue Federico II de Suevia quién fortificó el relieve irregular de Enna con un sistema de veinte torreones de los que se conservan tan solo seis. El más alto, el de Pisana ofrece las vistas más privilegiadas de la ciudad.




Sobre un promontorio cercano al castillo se halla la Rocca di Cerere, cuna del culto a la Diosa Ceres (siglo VII a.c.) del que sólo se conservan las bases.


Después de visitar la Catedral y el Castillo de Lombardía y ver las magníficas vistas desde el Castillo nos dirigimos hasta Palermo. Esta vez nos quedamos en un bred and breakfast Palacio Corvino en pleno centro.


El dueño del bred and breakfast nos aconsejo comer en la Antica Focaceria San Francesco, un restaurante antiguo muy peculiar en donde ves todos los platos y guisos que se sirven en unas vitrinas, comimos lo que nos aconsejaron y la verdad nos gustó la elección.


Sicilia al igual que Italia en cualquier lugar encuentras grandes obras de arte, Catedrales, Iglesias, Palacios,..., por lo que muchas veces ves el estado en que se encuentran y piensas que deberían gastarse dinero en su conservación y mantenimiento, pero a veces tiene que ser difícil decidir entre tanto arte.

Palacio Abatelis














Iglesia de Santa María de la Piedad



El día había sido muy completo por lo que nos fuimos a la zona de la Vucciria y nos tomamos una cervezas italianas con unos aperitivos hasta que nos dio la noche y nos fuimos a descansar.

OCTAVO DÍA: PALERMO - SEVILLA 01-10-2014

Como nuestro vuelo salía a las 17 horas, dedicamos todo el día a pasear por el centro y a soborear el ambiente de esta ciudad de contrastes.

                                                              Plaza Pretoria

San Cataldo


Santa María de los Milagros


 Iglesia del Gesu

Después nos metimos en la zona de Ballaró y descubrimos un gran mercado de frutas, carnes y pescados.





Salimos de la zona de Ballaró y cogimos la via Maqueda para ver el Teatro Massimo.



Palermo es una ciudad para andarla con tres o cuatro grandes avenidas y un sin fin de pequeñas callejuelas en las que te encuentras unos edificios magníficos a los que los años lo han castigado pero con una belleza singular cuando entras dentro.
Por último y antes de entregar el coche en el aeropuerto  nos pasamos por Mondello que es un pequeño pueblo de costa.

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